El impacto social, y en concreto el impacto que se aplica al escenario corporativo, puede llegar a generar cambios relevantes de diversas formas y de manera significativa en la sociedad. En los últimos años, este pilar se ha convertido en un tema de gran importancia para gran parte de las empresas, diferenciándose de actividades con ánimo de lucro llevadas a cabo desde la filantropía o el tercer sector. 

Hoy en día, existen y coexisten diversos proyectos “maravillosos”, tal y como relata Tatiana Ayala Arcos, Analista ESG y Estrategia de Sostenibilidad, que fomentan que, cada vez más, la comunidad del emprendimiento social amplie sus horizontes y ambiciones a la hora de gestar nuevas iniciativas que mejoren el mundo en el que vivimos. 

¿De qué hablamos cuando nos referimos al concepto impacto social? 

El impacto social es todo aquel impacto que genera un bien, ya sea un proyecto, un evento o una organización. Este puede ser directo o indirecto, así como puede ser positivo o negativo. 

Entonces cuando hablamos de impacto social, estamos hablando de cómo afecta cualquier acción a la sociedad y al medio ambiente. 

¿En qué consiste el impacto social de una empresa? 

Toda actividad empresarial tiene un impacto tanto en la sociedad como en el medio ambiente.  

En los últimos años, ha habido un gran aumento en la sensibilización sobre qué impacto está generando la empresa y si este es positivo o negativo. Por ello, las empresas, bien sean por iniciativa propia o por presión de la misma sociedad, han tenido que empezar a revaluar su gestión y sus procesos para que estos, pese a no generar un impacto positivo en la sociedad, tampoco lo hagan de manera negativa. 

En principio, las empresas deben generar impacto desde el interior de su organización. Esto es, contar con condiciones de trabajo justas y dignas, equipos diversos y acceso y promoción igualitaria. Además, el impacto medioambiental debe tomarse en consideración, sin importar su actividad comercial, y esto se lleva a cabo a través de políticas medioambientales que sean justas con el entorno y reduciendo al máximo el efecto que puedan generar.  

Dado estos factores, bajo la política de sostenibilidad corporativa, podrán generar un impacto directo alineado con la visión y valores de todos sus stakeholders. 

¿Qué cambios puede llegar a producir (tanto positivos como negativos) de manera indirecta o directa en la sociedad el impacto social? 

Evidentemente tener conciencia sobre el impacto social o medioambiental que cualquier actividad produzca, bien sea empresarial o no. En mi opinión, esto solo puede ser positivo, ya que hará que se reflexione sobre cada una de nuestras acciones. 

Por ejemplo, como individuo si yo soy consciente que utilizar plástico de un solo uso, está fomentando un impacto negativo para el medio ambiente y la fauna, indudablemente, esto me hará cuestionarme mis hábitos y, por ende, buscar la forma de modificarlos o cambiarlos. Sin embargo, si yo no soy consciente de ello, seguiré utilizando plástico de un solo uso sin limitaciones.  

Es por esta razón por la que es tan importante que el discurso el sobre el impacto social y medioambiental llegue a todos los individuos del planeta, para que entendamos que somos responsables del impacto que tiene cada una de nuestras acciones, y que si todos contribuyéramos construiríamos un mejor futuro. 

 Algún ejemplo para considerar de empresas que promuevan el impacto social de manera significativa. 

Esta conciencia acerca del impacto en la sociedad ha creado una visión del emprendedor o una nueva perspectiva de impacto positivo para las empresas. Esto quiere decir que el “core” principal de su actividad es su valor moral y su misión social. Es así como la estrategia económica de estos actores, que está diseñada para cumplir directamente con la entrega de valor a la sociedad. 

La empresa que cuenta con impacto social se diferencia de la filantropía y el tercer sector, ya que esta última es una estrategia con fin de lucro. Lo cual hace que sean modelos más eficientes y eficaces en cuanto a su desempeño. 

Un ejemplo que me encanta poner es el software de manejo de las emociones Kanjo. Se trata de una plataforma que permite analizar las emociones en niños y niñas y que, a través de la recolección de datos, permite detectar patrones emocionales asociados al sufrimiento y a posibles situaciones de vulnerabilidad y riesgo. Este es un modelo que permite visualizar problemáticas puntuales que, normalmente, quedan ocultas a los ojos de los padres o tutores. Gracias a su tecnología y metodología, puede detectar a tiempo estos comportamientos, ayudando a no alargar procesos traumáticos y crónicos asociados al sufrimiento de forma continuada.  

El modelo con el que trabaja Kanjo es un modelo preventivo que logra dar apoyo y ayuda de forma temprana a los niños, y su impacto no es solo presente. Estamos hablando de niños que en el futuro serán adultos y, si se les enseña de manera temprana a tener una correcta gestión y conciencia de sus emociones, esto fomentará que en su etapa adulta sean personas emocionalmente sanas.  

Este es uno de los muchos proyectos maravillosos que se están gestando en la comunidad del emprendimiento social. Así que, imagínate si cada empresa naciera con una misión de impacto social, sin duda alguna, tendríamos una sociedad muchísimo más inclusiva y justa. 

 

En definitiva, es importante entender que este impacto concierne a todos los habitantes del planeta Tierra. La forma más eficaz, y en mi opinión la única, para transformar nuestra sociedad es ser conscientes del impacto de cada una de nuestras acciones.  

En lo que se refiere al impacto empresarial, es el inicio de un camino hacia una economía consciente que entienda que debe de ser respetuosa con todo el ecosistema, donde cada una de las acciones impactará directamente a la sociedad, al medio ambiente y a la misma economía.  

Evidentemente, estamos viviendo una época de constante de transformación en todas las áreas del planeta, por lo qué ignorar si es necesario replantearse los modelos económicos y sociales, solo los retrasará con respecto a una carrera que ya ha comenzado hacia un nuevo modelo económico, consciente y sostenible.